domingo, 9 de septiembre de 2012

Acabo de participar como jurado en el Concurso provincial de Periodismo Ubiquel Arévalo Morales, que la Unión de Periodistas en Las Tunas convoca desde hace 23 años. Y he sentido la satisfacción de ser joven otra vez, rodeado por obras de muchachas y muchachos veinteañeros que arrasaron con todos los premios y relegaron completamente a los colegas de experiencia y oficio, quienes en su inmensa mayoría tuvieron que ver los premios desde el público, sin llegar a ellos.

Todos estos muchachos de la actual generación son mejores que nosotros, por lo menos en la generalidad, sencillamente porque hacen un periodismo diferente, renovador, comprometido con ellos mismos –y con la Revolución, claro-, alejado del esquematismo y la forma de mirar esquemática y antigua presente en no pocos de nosotros, y de la generación anterior a nosotros ni se diga.

Yo, eternamente joven de espíritu, a pesar de pasar de los 50, he disfrutado como nadie estos triunfos, y sin temor a las posibles contradicciones entre generaciones (que son necesarias para el propio desarrollo y por aquella sentencia filosófica de que lo nuevo niega lo viejo) levanto mis dos manos (porque no tengo más) ante la calidad probada de esta generación que empuja.

El Concurso premia en cinco categorías: Prensa plana, Radio, Televisión, Periodismo hipermedia y Periodismo gráfico, y en todas ellas, y entre tantos competidores de todas las edades, solo los menos jóvenes Maira Castro Lora pudo ganar absolutamente en Periodismo hipermedia, Jorge Pérez Cruz y Juan Emilio Batista Cruz asirse al tercer premio en Prensa Plana, e Hipermedia, respectivamente, y Ernesto Peña llevarse el segundo premio en Periodismo gráfico, porque en realidad, como se dice en Cuba, siguen siendo “troncos” de periodistas.

Siento mucha satisfacción y gran admiración al pronunciar estos nombres de jóvenes intrépidos y profesionales en el amplio sentido de la palabra: Zucel de la Peña, ganadora absoluta en Prensa plana, la bella y carismática Elena Diego Parra, monarca en radio; la inquieta e incisiva Natasha Díaz Bardón, reina de la televisión; el ocurrente del lente Yaciel de la Peña, rey del Periodismo gráfico y la bella Misleydis González (quien acapara la atención masculina por sus curvas y líneas provocadoras), ganadora del Premio único en Periodismo de investigación, y la siempre pausada, reflexiva y profesional Maira Castro Lora, que aunque pasa de los 40 su espíritu no llega a los 20.

No puedo dejar de mencionar a otros jóvenes que arrasaron con los demás lugares: los televisivos Gianny López Brito y Dianela Cano; las radialistas Darletys González y Ana Isa Vidal, el bloguero Mandy Fernández y una bella muchacha de la prensa plana: Yanet Lagos Lemus, quienes, al igual que los ganadores, no sobrepasan los 25 años de vida como promedio y con uno o dos años de graduados.

Nada, que el periodismo en la provincia de Las Tunas anda por un magnífico camino, porque quienes tienen la responsabilidad de seguirnos no solo lo hacen, sino que nos empujan  para que no dormirnos en los laureles, otra sabia sentencia que se esfrime en mi país.